
El Castillo de Loarre estaba
ya en la sierra cuando tu no eras siquiera una intención de ser; y seguirá desafiante cuando de nuevo
tu y yo nos hayamos desdibujado en el reino de las ideas.
Desde su atalaya, ha visto pasar culturas, civilizaciones,
batallas, treguas, amores, desencuentros, estilos, modas, creyentes, infieles, conservadores, renovadores, políticos,
peliculeros, turistas...
A todo ello ha resistido, y allí nos espera, paciente,
a que en un día tranquilo nos dejemos llevar por su embrujo, y desde el recogimiento dentro de sus iglesias,
o dispersando la mirada sobre la Sotonera, percibamos en nuestro interior las sutiles vibraciones de sus antiguos
moradores.
Te
recomiendo encarecidamente la visita "fuera de temporada", en
sosiego; cuando apenas haya nadie tangible a tu alrededor. Saborea su arte,
aun cuando no lo comprendas, y dejarte llevar.
Y como suplica desde la era 1124
la voz del siervo TVLGAS convertida en piedra en el séptimo
sillar derecho de la puerta principal: "Ruega al Padre para que le de vida eterna".
Si te apetece acompañarme
en un recorrido visual, adelante: Selecciona
el lugar que quieres visitar en el desplegable del inicio de esta página y pulsa el botón "VER".
La visita al castillo es inversa
a la cronología constructiva del mismo. Accederemos a través de las estructuras más recientes,
hasta llegar a lo más antiguo del recinto lombardo de Sancho III "El Mayor" de Navarra..
No pretendo elaborar un documento
técnico o académico al respecto. Sería una osadía por mi parte.
La intención es resaltar
los aspectos visuales que me han resultado gratos e interesantes, y añadir citas y comentarios de autoridades
en la materia, para lograr una guía fotográfica útil para su visita y que además anime
a profundizar en el tema.